
Uno de los mecanismos de presión más utilizados por las empresas a la hora de reclamar una deuda impagada es la inclusión del deudor en un registro. En estos listados se proclama que alguien no es financieramente fiable. Se trata de los ficheros de morosidad o solvencia patrimonial. ¿Pero cómo salir de un fichero de morosos?
Estar dado de alta en sus archivos puede llevar aparejadas consecuencias muy problemáticas. Los casos más habituales son la imposibilidad de darse de alta en ciertos recibos o la denegación de una tarjeta de crédito. Esto implicaría que la persona que aparece en un registro de morosos tendría muy complicado adquirir una nueva línea telefónica o contratar un seguro del hogar.
¿Cómo actuar para borrar nuestros datos de un fichero de morosos?
Entrar es sencillo, pero salir de un fichero de morosos no lo es tanto. Aunque lo más fácil para que eliminen nuestro registro sería pagar, no basta con eso. Pueden darse varios supuestos. Si existe una deuda cierta, vencida, exigible, no discutida e impagada, cuyo pago pago ha requerido el acreedor, se dan dos vías:
- Pagar la deuda y solicitar la eliminación de los datos. Una vez abonada la cantidad, es fundamental asegurarse de que se eliminen los datos del registro. No confíes en que una entidad o la empresa acreedora lo hará por ti. Para llevar a cabo este procedimiento, se ha de solicitar la baja del titular adjuntando una copia del DNI y la copia del pago.
- Reclamar la deuda. Si existiera disconformidad por parte del supuesto moroso, la deuda dejaría de considerarse «no discutida», por lo que no sería oportuno estar dado de alta en un registro de solvencia patrimonial. Así se recoge en la famosa Ley Orgánica de Protección de Datos.
No obstante, pueden darse otros dos supuestos más:
- Que no exista la deuda. La inclusión errónea de personas en estos registros es más común de lo que podría parecer. Si la deuda no existe o no se cumplen los requisitos para que el supuesto acreedor figure en el fichero, se ha de solicitar la baja de los datos. El responsable del listado ha de pronunciarse en un máximo de diez días. De no hacerlo, se habrá que denunciar la infracción ante la Agencia Española de Protección de Datos.
- Que hayan pasado más de seis años desde la fecha en que debía de efectuarse el pago. Una vez transcurrido ese plazo, el supuesto deudor no debería estar inscrito en el registro por una misma deuda, aunque esta no se haya satisfecho. Por lo tanto, de esta forma se podrá salir de un fichero de morosos.
¿Qué indemnización se puede solicitar por dicha inclusión?
Una vez que se haya demostrado que alguien está por error en un fichero de morosos, el agraviado podrá reclamar por la vía judicial civil una indemnización por los daños y los perjuicios ocasionados. La demanda irá dirigida contra la entidad acreedora, el titular del fichero o contra ambos. Esto último es lo más recomendable y lo más frecuente.
Se pueden reclamar tanto daños morales como patrimoniales. Normalmente se alega una lesión del derecho al honor y la exigencia de responsabilidad civil extracontractual, siempre que se hayan sufrido daños económicos.
Lista de los ficheros de morosos más habituales
Son varios los registros de morosos. No obstante, cuando alguien aparece en uno, lo más normal es que salga en varios de ellos. Los ficheros de morosos con más renombre son la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, popularmente llamada ASNEF-EQUIFAX, además del Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), mantenido por el Centro de Cooperación Interbancaria (CCI).